Beet pseudo-yellows virus (BPYV)
(Crinivirus, Closteroviridae)
BPYV es un crinivirus transmitido por la mosca blanca en modo semipersistente . Se encuentra principalmente en cultivos protegidos donde causa síntomas similares a los de la ictericia . Descrito en California en 1965, se informó por primera vez en Francia sobre melón a principios de la década de 1980, cuando también se observaron en invernaderos grandes poblaciones de su vector, la mosca blanca Trialeurodes vaporariorum . BPYV parece ser más común en cultivos de primavera.
El BPYV se multiplica en el floema de las plantas infectadas, lo que interrumpe la circulación de nutrientes en la planta y provoca una deficiencia inducida que se expresa por el amarillamiento de las hojas. Las dificultades en el estudio de este tipo de enfermedades transmisibles únicamente por mosca blanca o por injerto han llevado a cierta confusión en la identificación precisa del virus responsable de estos síntomas. Así, se ha notificado en varios países del mundo con diferentes nombres: virus del amarillo del melón y virus de la mancha clorótica del pepino en Francia y España, virus de la clorosis infecciosa del pepino en Bulgaria, virus del amarillo del pepino en Holanda y Japón. Solo recientemente los estudios moleculares han demostrado que todos estos virus son de hecho cepas de BPYV.
BPYV tiene partículas muy flexibles de aproximadamente 800 x 12 nm. Su genoma se divide en dos componentes de ARN monocatenario positivo.
Inicialmente, el BPYV se diagnosticó mediante laboriosas pruebas de transmisión por su vector T. vaporariorum . La convergencia de los síntomas causados por el de la remolacha (BPYV), el virus virus del retraso del crecimiento amarillo de las cucurbitáceas pseudoamarillo (CYSDV) y el polerovirus amarillo transmitido por cucurbitáceas áfidos de las (CABYV) de hecho impide un diagnóstico fiable basado únicamente en los síntomas de la ictericia. Estos tres virus son transmitidos por diferentes vectores: T. vaporariorum (BPYV), Bemisia tabaci (CYSDV) o pulgones (CABYV). Las pululaciones de uno de estos vectores asociados con síntomas de ictericia pueden guiar el diagnóstico. Los avances en la caracterización del genoma de BPYV han permitido definir cebadores específicos que permiten el diagnóstico por RT-PCR. Es un virus muy inestable, poco concentrado y muy difícil de depurar, que no ha permitido obtener, por métodos convencionales, un antisuero utilizable en ELISA. Sin embargo, gracias a las técnicas de biología molecular, fue posible sintetizar la proteína de la cápside * BPYV por una bacteria y utilizar esta preparación para obtener un antisuero que se puede utilizar en DAS-ELISA.