Principales síntomas
Los síntomas causados por el virus CMV en el calabacín suelen aparecer una o dos semanas después de la inoculación por pulgones (Figura 1). Se observan diferencias significativas en los síntomas según la cepa, el estadio de la infección y la susceptibilidad varietal.
Los síntomas se manifiestan en el calabacín por la aparición de manchas cloróticas en hojas las infectadas (Figura 2). A medida que se desarrolla un mosaico, las hojas se enrollan sobre sí mismas, se deforman (figura 3); la planta se bloquea y adquiere un aspecto amarillento (figura 4).
Los primeros frutos producidos muestran pequeñas depresiones en "pinchazos" más o menos pronunciadas (figuras 5 y 6), luego todas las flores se hunden y la fructificación se detiene. Para evitar confusiones diagnósticas al observar síntomas en frutas, le aconsejamos consultar la figura 7.
En el calabacín, el CMV es más común en los períodos fríos (primavera, otoño). Además, notamos una mayor sensibilidad de las plantas jóvenes (hablamos de resistencia o menor sensibilidad en la etapa "adulta").
Los síntomas del CMV en Squash se muestran en las Figuras 8 y 9.