Principales síntomas
Se observan diferencias significativas en los síntomas en función de la especie o variedad infectada, así como de la cepa considerada del WMV, lo que en ocasiones dificulta el diagnóstico visual.
En el calabacín, el primer signo de infección por WMV es el movimiento de la hoja hacia el interior de la lámina de la hoja (Figura 1).
Las cepas CL generalmente causan un ligero moteado en las hojas (Figura 2) y ningún síntoma en la fruta, por lo que prácticamente no tienen impacto en el rendimiento.
Por otro lado, las cepas EM provocan con mayor frecuencia síntomas foliares marcados: mosaico (Figuras 3 y 8) a veces muy deformante, con filiformismo (Figuras 4, 5 y 9) y ampollas (Figura 6). Estos síntomas también pueden confundirse con los producidos por el virus del mosaico amarillo del calabacín (ZYMV).
Los síntomas en las frutas también suelen estar marcados (Figura 7). Pueden aparecer manchas de color verde claro ligeramente deprimidas, así como ligeras deformaciones, que pueden hacerlas no comercializables. Se observan anillos o arabescos verde oscuro y mosaicos verdes en variedades con frutos amarillos.