Biología, epidemiología

La biología de Ilyonectria liriodendri comprende asociada con la enfermedad de Blackfoot aún no se bien en la vid. Por otro lado, se ha estudiado un poco más sobre otras plantas como varios árboles frutales y varias plantas herbáceas sobre las que estos hongos en ocasiones resultan perjudiciales.

  • Conservación, fuentes de inóculo

 Se supone que estas especies de hongos viven en estado latente en el suelo y se mantienen allí sin dificultad, gracias en particular a sus clamidosporas que son estructuras de conservación. También son capaces de mantenerse en numerosos hospedadores cultivados o no cultivados que aseguran su perenneidad en o cerca de las parcelas. 

  • Penetración, inv asión

 Las infecciones ciertamente tienen lugar a través del patrón, a través del talón o varias heridas presentes en las raíces. Una vez en su lugar, los filamentos miceliales avanzan a través del tejido leñoso provocando una necrosis característica de color marrón a negro.

  • Esporulación, diseminación

Una vez invadidos los tejidos radiculares, es probable que produzcan sus conidios y clamidosporas en mayor o menor cantidad. El primero contribuirá en gran medida a la propagación de esta enfermedad. Cabe señalar que las plantas contaminadas, sustratos reciclados, equipos y maquinaria de labranza que transportan partículas de suelo también pueden contribuir. 

  • Condiciones favorables para su desarrollo.

Estos diferentes hongos, considerados parásitos débiles, parecen bien adaptados a suelos asfixiantes, mal estructurados y compactados, a menudo como resultado de una preparación insuficiente del suelo antes de la siembra, una falta de trabajo de desarrollo del suelo ... Las lluvias en invierno o principios de primavera contribuyen a la saturación hídrica de suelos compactados, especialmente en las partes bajas de las parcelas y en los humedales. Las plantas jóvenes colocadas en tales condiciones se debilitan y, por lo tanto, son más susceptibles al ataque de estos hongos. Ciertamente ocurre lo mismo en climas cálidos y en suelos compactados, cuando el riego localizado se utiliza de forma continua, provocando un bulbo húmedo y asfixiante al pie de las plantas jóvenes de vid.


El fuerte calor del verano puede jugar un papel importante en la manifestación de síntomas en la vegetación herbácea. En efecto, la fuerte evaporación generada por las altas temperaturas no se compensaría con una afluencia suficiente de agua, esto debido a un sistema radicular deficiente. Sigue con bastante rapidez un secado parcial o total de la planta.


Cabe señalar que los censos realizados en particular en Champagne (Descottes et al. , 1994) no mostraron ninguna diferencia en la sensibilidad al pie negro entre portainjertos.

Última modificación:06/11/21