Ecología, epidemiología

  • Almacenamiento, fuente de inóculo

Como se sugirió anteriormente, los dos nepovirus responsables del nudo corto , GFLV y en menor medida ArMV, son transmitidos por nematodos pertenecientes al género Xiphinema: índice X para GFLV y X. diversicaudatum para ArMV. Estos nematodos, que pertenecen al orden Nemathelminth o lombrices intestinales, son capaces de sobrevivir durante mucho tiempo en el suelo (hasta 1,5 metros de profundidad lo que los hace poco vulnerables a los nematicidas), incluso en ausencia de alimentos, y por tanto contribuyen a la conservación de estos dos virus. Por lo tanto, sobreviven fácilmente en trozos de raíces mal extraídas al arrancar las vides (hasta 4 a 5 años).

Más bien polífagos y viviendo en la rizosfera de las plantas y en particular de la vid, se alimentan pinchando las raíces gracias a su estilete oral y así infectan la vid. También debe tenerse en cuenta que sus acciones sobre las raíces pueden conducir a la formación de agallas en las raíces. Una vez transmitida a la vid, se multiplica y migra a esta última.

 

  • Transmisión y diseminación del virus.

El material vegetal contaminado es la principal fuente de transmisión y propagación de este virus. De hecho, si este último está infectado y se utiliza para producir esquejes o portainjertos, su uso durante el injerto dará como resultado una proporción más o menos significativa de plantas contaminadas. Posteriormente, su comercialización a muchos productores contribuirá a la difusión del nudo corto a grandes distancias y a un número más o menos grande de nuevas parcelas. De hecho, estos dos virus pasan fácilmente del patrón al injerto y viceversa, sea cual sea el método de injerto utilizado.

Los nematodos vector también contribuyen a la diseminación del nudo corto en las parcelas, pero al reducirse su capacidad de movimiento (<1,5 m / año), su extensión sigue siendo limitada. Se puede ampliar si la parcela está en pendiente. De hecho, durante las fuertes lluvias, la escorrentía que se produce arrastra partículas del suelo y nematodos virulíferos a distancias significativas, lo que contribuye a una propagación más rápida y significativa de la enfermedad. Cabe señalar que el uso de suelo recuperado de suelo que alberga nematodos virulíferos también puede conducir a la diseminación del pasto nudo a otras parcelas sanas.

Finalmente, señalemos que no es posible la transmisión por vectores aéreos (pulgones, moscas blancas, psílidos) ni por el material utilizado para la poda; por otro lado, puede tener lugar por semilla.

Última modificación:06/11/21