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Accidentes climáticos y ambientals




- Estrés termal

Las cucurbitáceas son bastante sensibles a la temperatura. Los cultivos de campo de melón y en menor medida bajo refugios, que están sujetos a peligros climáticos, presentan en ocasiones patologías muy dañinas que se manifiestan tanto en los frutos como en las hojas.

  • Quemaduras de sol en frutas   
Los frutos de las cucurbitáceas son órganos muy delicados. Sus tejidos blandos y saturados de agua sean "deshidratado" superficialmente cuando se expone a la luz solar (quemadura solar ) ( quemaduras de sol , quemaduras de sol ), principalmente en su lado más expuesto. Así aparecen grandes manchas irregulares, blanquecinas a grisáceas (figura 1). Gradualmente se corchan en la superficie y se pueden formar grietas y estallidos a medida que crece la fruta (figura 2).
Casi todos los frutos de las cucurbitáceas pueden verse afectados, en particular cuando el follaje que las protege ha sido más o menos destruido por diversas causas: ataque de plagas aéreas, manifestación de la retícula foliar ... Nótese que estas lesiones superficiales pueden ser invadidas por diversos hongos que saprofitos secundarios causan pudriciones.

  • Amarilleo fisiológico de frutos.
En ocasiones, los productores observan un amarilleo fisiológico localizado en las nervaduras todavía verdes del melón Charentais liso. Así, grandes áreas de color amarillo brillante deprecian el aspecto externo de los frutos (Figura 3).
Este amarilleo es el resultado de una reacción local de la corteza expuesta al sol; tiende a desvanecerse a medida que madura la fruta. Cabe señalar que determinadas variedades son más sensibles a él, en particular las variedades con follaje bastante limitado, a menudo del tipo sexual monoico.

  • Quemaduras de sol de hojas 
Los efectos de la radiación solar también se pueden manifestar por una fuerte condensación en las hojas , especialmente bajo las orugas pequeñas o bajo otros refugios. Las muchas gotas de agua presentes en el limbo juegan el papel de una lupa en presencia del sol. El tejido foliar subyacente está chamuscado y bastante bien delimitado y aparecen manchas necróticas en la lámina de la hoja (Figura 4).
Este accidente climático no tiene consecuencias para las plantas. En tal situación, puede ser recomendable ventilar los refugios porque el clima húmedo podría favorecer el desarrollo de plagas aéreas.

  • Cicatriz estilar corchosa en la fruta 
Esta enfermedad no parasitaria , poco frecuente, se manifiesta en los frutos por el desarrollo de una cicatriz estilar excesivamente grande y corchosa (Figura 5). Es particularmente frecuente en cultivos tempranos (bajo techo y campo abierto) que encuentran condiciones climáticas desfavorables, en particular temperaturas que son demasiado bajas durante la floración y el cuajado.
Esta enfermedad apenas afecta a las variedades de melón Charentais del tipo monoico, estas variedades en general tienen una cicatriz estilo poco marcada. En variedades andromonoicas donde la cicatriz suele ser más grande, puede ser muy perjudicial.

  • Corona y raíces corchosas no parasitarias

 

Las raíces y la corona del melón tienen una tendencia natural a suberizarse fácilmente cuando se encuentran con condiciones ambientales desfavorables en el suelo, como temperaturas demasiado bajas, por ejemplo, con o sin exceso de agua. El collar con la corteza corchosa también muestra ráfagas longitudinales más o menos significativas (figura 6).

 
- Granizo

Las tormentas acompañadas de fuertes lluvias y granizo pueden causar lesiones en todos los órganos aéreos del melón. De hecho, el granizo, al golpear las hojas, provoca agujeros y desgarros que pueden alterar mucho su potencial fotosintético posteriormente, algunas hojas quedando completamente trituradas (figura 7).

Los granizos también son causantes de cambios necróticos parduscos, estallidos más o menos pronunciados en su punto de impacto en el tallo , pecíolos y pedúnculos (figura 8).


Los frutos tiernos de melón son muy frágiles al granizo, lo que puede causarles lesiones indelebles que posteriormente los harán no comercializables. Manchas corchosas, ráfagas correspondientes a los puntos de impacto del granizo salpicarán los frutos (figura 9).

En general, la distribución en el cultivo de frutos afectados será generalizada.

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- viento fuerte

Las hojas jóvenes de melón arrugadas, masticadas por un fuerte viento, muestran posteriormente lesiones necróticas intervenosas (Figura 10). A menudo habrá un desfase entre los efectos del viento y la expresión de los síntomas foliares que aparecerán más tarde en los estratos foliares más desarrollados.

- Varias lesiones
 
Como ya hemos señalado, los frutos jóvenes de melón son muy sensibles a las agresiones externas. La más mínima lesión mecánica puede tener repercusiones considerables a medida que crecen los melones. Por ejemplo, estos últimos podrían deformarse por grietas corchosas (figura 11) dificultando su comercialización posterior.
 
 

- Depósitos de polen

Los productores a veces se sorprenden al observar algunas manchas de color leonado en la superficie de las hojas y frutos de melón. Estos están ligeramente levantados y tienen un aspecto polvoriento. Cuando los frotas con el dedo, puedes ver que en realidad son depósitos superficiales que se pueden eliminar con mucha facilidad. Su origen se puede dilucidar fácilmente: para ello basta con observar las abejas en los cultivos de melón que polinizan. Sus patas están cargadas con numerosos granos de polen agregados en forma de "bolas" a veces voluminosas. Estos últimos, cuando han alcanzado un cierto tamaño y durante períodos de tiempo húmedo, caen sobre las hojas (figura 12) y frutos (figura 13), particularmente de melón o calabacín.

Estos depósitos no tienen consecuencias para los órganos afectados; pueden depreciar su calidad comercial.
Última modificación:06/01/21
soleil_melon_DB_350
Figura 1
soleil_melon_DB_352
Figura 2
jaunisse_melon_DB_393
Figura 3
acc-clim_melon_DB_162
Figura 4
cicatrice_melon_DB_360
Figura 5
Sol_froid_humide
Figura 6
grele_melon_DB_570
Figura 7
grele_melon_DB_569
Figura 8
grele_melon_DB_340
Figura 9
ac-clim_melon_DB_214
Figura 10
craquelure_melon_DB_383
Figura 11
pollen_melon_DB_200
Figura 12
pollen_melon_DB_342
Figura 13