Biología, epidemiología
- Conservación, fuente de inóculo
Este hongo se conserva en el suelo, en particular en restos vegetales, gracias a sus clamidosporas. A diferencia de muchos otros Fusarium , como Fusarium oxysporum f. sp. melonis , permanecería allí por un corto tiempo, del orden de 2 a 3 años. Se desconoce el papel que juega su rara forma sexual (tanto para asegurar su conservación como para su difusión). Las semillas pueden infectarse con ambas razas de este Fusarium , lo que no parece interferir con su supervivencia y germinación. Su durabilidad en estos no excedería más de uno, o incluso dos años.
- Penetración, invasión
Las hifas de este hongo penetran a través de la epidermis o por heridas. El micelio presente en los tejidos se desarrolla inter e intracelularmente e invade y destruye a estos últimos. En frutos gana pulpa y coloniza la cavidad donde se ubican las semillas. F. solani f. sp. cucurbitae posteriormente infecta a este último.
- Diseminación de la esporulación
Este Fusarium esporula profusamente en tejidos alterados donde se pueden formar esporodoquios (figura 1), macrocónidos, microconidios y clamidosporas. Este inóculo potencial representa importantes fuentes de contaminación en el origen de la muy fácil diseminación de este hongo. Se dispersa a través del viento, salpicaduras y escorrentías de agua, equipos y herramientas. Tenga en cuenta que durante la labranza, el inóculo se redistribuye en la parcela y se disemina mediante el equipo de labranza.
Las semillas pueden contaminarse y asegurar la transmisión y conservación de este marchitamiento por Fusarium.
- Condiciones favorables para su desarrollo
A este hongo le gusta el calor, su temperatura óptima de crecimiento está entre 26-28 ° C. También aprecia suelos y períodos húmedos.